Un partido más que el Barcelona gana sin apenas jugar. Esta vez era Butarque el escenario que presenciaría el nuevo despropósito de los chicos de Valverde. El mismo Valverde que colocó en el campo a Dembélé, Griezmann, Suárez y Messi creyendo que daría resultado y que los 4 atacantes se las apañarian para vencer en Leganés. Resultado del experimento: nefasto, horrible, tenebroso, siniestro total.
El Txingurri dispuso un 4-2-3-1 queriendo dotar de libertad de movimientos a un Griezmann al que está empecinado en colocar en la izquierda, como esperando a que el galo haga algo útil por allí en algún partido. Pues el esquema inicial de Valverde parecía por momentos un 4-2-4, todos para arriba y nadie a defender. Dada esta situación el conjunto pepinero parecía invitado por los blaugrana a causar problemas, y vaya que si lo hizo.
UN LEGANÉS PELIGROSO
Muy muy pocos toques necesitaba el equipo dirigido por Javier Aguirre para plantarse en campo rival y desorganizar la poco habitual defensa del Barça. Wagué se estrenaba esta temporada, pero dentro de lo que cabe cumplió cerrando su costado y realizando alguna que otra internada por banda. Menos positivamente se puede hablar del otro lateral, Junior, que de momento cada partido que juega más hace recordar lo que este equipo necesita a Jordi Alba. En defensa deja muchísimas dudas y cada aportación ofensiva suya acaba en fallo. Como el que cometió en el gol que adelantó al Lega. Rubén Pérez, quien cuajó un encuentro muy bueno, puso pausa en el juego pepinero y se la entregó a Roque Mesa, quien tras un buen control se deshizo del ex jugador del Betis, que había salido de su posición y abrió para En-Nesyri. El marroquí se abrió hueco ante un Piqué que seguía en la Davis y limpió la escuadra derecha de la portería defendida por Ter Stegen con un zurdazo impecable. Pudo ampliar la ventaja Óscar incluso tras otra acción en la que Piqué el empresario estuvo desacertado, con un buen disparo desde dentro del área que chocó con el lateral de la red.
VALVERDE EL ARREPENTIDO
Tras una primera mitad en la que el Barcelona apenas tuvo un par de ocasiones claras (un cabezazo de Suárez que sacó con una espectacular parada el Pichu Cuéllar y otro mano a mano del charrúa con el meta en el que el control se le marchó largo a Luis), Ernesto rectificó la locura de los cuatro delanteros. Vidal y Rakitic entraron por dos jugadores que hicieron un partido muy negro: Busquets, al que le falta velocidad en las piernas cuando tiene el balón y Griezmann, que hizo su partido de siempre, para que decir más. Mejoró algo el Barça y Suárez empató de cabeza tras una jugada a balón parado botada por Messi. No mucho se vio del argentino a lo largo de los 90 minutos, pero si que se mostró activo en ataque y llevó la batuta del juego culé.
De rebote le llegaría finalmente la victoria al Barça tras otra jugada de estrategia en la que un rebote de Rubén Pérez le cayó franco a Vidal quien marcaría para remontar. La victoria se la llevaría el líder frente a un colista que dio guerra y promete luchar por la permanencia con garra. Muy bien habla esto del nivel de La Liga, en la que ningún partido es fácil. Mucho tiene que cambiar el juego del Barcelona para optar a los títulos, porque si sigue jugando a ser resultadista se la va a pegar tarde o temprano. ¿Puede estar la solución en cambiar de técnico?
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