La derrota del Barcelona en el Ciutat esta undécima jornada liguera significa el estallido en una burbuja resultadista en la que estaba sumergido el conjunto blaugrana. Ganaba los partidos, pero la fiabilidad que presentaba era prácticamente nula. Eran 7 partidos saldados con victoria de forma consecutiva, hasta que llegó el Levante a bajar de las nubes al Barça.
Ya con las alineaciones se veía la primera incoherencia en el once de Valverde. Semedo lateral izquierdo y Sergi Roberto por la derecha, con Jordi Alba en el banquillo y Junior en la grada. De nuevo Busquets era destinado al banquillo en favor de los Arturos. Se pueden explicar las ausencias si se toman como rotaciones, pero futbolísticamente hablando no tienen sentido alguno. El Levante sin embargo, salió con todo. Ante el Barça, Paco López optó por jugar un 4-4-2 con Morales y Mayoral en punta de ataque y un centro del campo en el que Bardhi y Campaña se situaban algo mas pegados a banda.
Volvamos entonces a la burbuja del principio. El Barcelona estaba jugando con falta de fluidez y generando pocas ocasiones claras salvo un disparo cruzado de Griezmann que sacó con el pie Aitor. Pero pese a estar al tran tran, llega un penalti a favor tras una polémica jugada y Messi marca gol. Incluso el argentino pudo ampliar la renta pero de nuevo el meta del Levante estuvo muy acertado. Y con 0-1 al descanso, ¿cómo es posible la gran desconexión que experimentó el conjunto blaugrana en el segundo tiempo, en el que el Barça encajó 3 goles en 7 minutos?
FRAGILIDAD DEFENSIVA ENCABEZADA POR UN PIQUÉ NEFASTO
Una primera parte notable del central catalán dio paso a una horrorosa segunda mitad, en la que falló clamorosamente en el primer gol tras una mala salida de balón. En el segundo no llegó a tiempo a tapar el buen disparo de Mayoral y en el tercero solo pudo mirar como el remate de Radoja era desviado por Busquets, haciéndole la trayectoria imposible a Ter Stegen. Parece ser que las actividades extradeportivas le están pasando factura al central. Pero no es justo echarle a Gerard la culpa de todo, pues Lenglet también se vio superado en muchísimas acciones en la segunda mitad al igual que un Sergi Roberto que sufrío a Morales tanto como Semedo, que fue de mas a menos en el partido.
PRESIÓN EN CAMPO RIVAL INEFICIENTE Y ESCASA
No acostumbra el Barcelona a correr detrás de la pelota. Le falta morder, acosar al rival. Carece de esa capacidad y eso produce que le lleguen con mas frecuencia a su campo. Ni si quiera con 3-1 en contra el cuadro culé intentó ir arriba a presionar. Lo hizo muy tímidamente y eso provocaba contraataques del Levante que no acabaron en gol de milagro, como por ejemplo el finalizado por Melero defectuosamente.VALVERDE SIN SOLUCIONES
Hablábamos al principio de las rotaciones que hizo el extremeño. A un mal planteamiento del partido se suma la falta de soluciones aportadas desde el banquillo. Tras la lesión de Suárez, Ernesto introdujo en el campo a Carles Pérez poniéndolo a jugar por la izquierda, una posición en la que el canterano no rinde al nivel que puede mostrar en la banda derecha, que es su posición. A esta decisión se suma el descarte de Dembélé, que se quedó en casa inexplicablemente. Busquets, que salió tras los dos primeros goles del Levante, firmó una actuación horrorosa con muchísimos fallos en el pase. A Ansu Fati le empiezan a pesar las grandes expectativas que hay sobre su futuro, pese a ello intentó desbordar y finalizar jugadas. Y lo mas evidente, si Messi no está del todo fino, en Barça tampoco, y aunque no esté jugando mal el equipo no acompaña.GRIEZMANN ES TODA UNA DECEPCIÓN
Nada, absolutamente nada es lo que se vio ayer del francés. Defensivamente hablando su aporte es enorme, pero el Barcelona no se gastó tal cuantiosa cantidad de dinero en un delantero para que defienda. En la faceta ofensiva se le notan carencias a Antoine, en parte porque no juega en su posición pero tampoco se acostumbra al juego del Barça. A día de hoy hay jugadores que tendrían que jugar antes que él.
EL LEVANTE TAMBIÉN CUENTA
Por mucho que estos días se hable de dexconexión, lo cierto es que el conjunto levantino firmó un partido sobresaliente tanto en ataque como en defensa. A la solided que mantuvo durante todo el encuentro se sumó una gran efectividad ofensiva. Campaña fue el faro perfecto del Levante y Morales todo un quebradero de cabeza para la defensa culé. A esto se suma el trabajo de Melero y de Radoja. En definitiva, gran partido de los chicos de Paco López.
UNA DERROTA NO TAN NEGATIVA
Pese a perder en Valencia, el Barça no pierde el liderato gracias a los pinchazos de Atlético y Real Madrid, a la espera de lo que pase esta noche en los Cármenes en el partido que enfrenta a Granada y Real Sociedad. Aunque mantenga el liderato, la realidad golpea al Barcelona, la realidad que dice que así no se ganan partidos.
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