jueves, 31 de octubre de 2019

BETIS 2-1 CELTA: FEKIR DESPACHA A ESCRIBÁ


Precioso el partido que nos tenía preparado la undécima jornada de La Liga Santander, en el que Betis y Celta se jugaban más que los tres puntos. Dos plantillas con muchísima calidad hechas para pelear por un puesto arriba, que sin embargo, llegaban al duelo con 9 puntos y sus entrenadores cuestionados.

Comenzaba el partido con dominio del conjunto vigués, que en los primeros 10 minutos tuvo un par de llegadas peligrosas por las bandas y Denis Suárez al mando de las operaciones. Pero muy poco tardo el Betis en sacudirse de encima al Celta, los 8 minutos que tardó Emerson el batir a Rubén Blanco, tras un centro de Canales que salió a trompicones y dio en Borja Iglesias.

Comenzó entonces a gobernar el encuentro el equipo local, que manejaba la pelota y tuvo una gran ocasión para ampliar su ventaja. Un disparo desde dentro del área de Borja lo sacaba con el pie Rubén realizando un paradón. El Celta estaba noqueado por el gol, muestra de ello son la gran cantidad de pases errados por sus jugadores, sobretodo por los defensores, que no se cubrieron de gloria precisamente.

Pero el conjunto verdiblanco al no poder darle la puntilla a los vigueses, fue perdiendo el dominio del partido hasta que le arrebataron del todo la pelota. Le tocaba sufrir a Rubi, que vio como su equipo se marchaba al descanso habiendo perdido por completo el control del encuentro en favor de un Celta en el que Denis y Rafinha comandaban cada ataque junto con un Iago Aspas notable.

Tras el retorno al terreno de juego, todo siguió igual, aunque Escribá introdujo a Brais Méndez por un desaparecido Santi Mina para darle más amplitud al equipo. La segunda mitad fue un acoso a la portería bética; primero con un disparo de Lobotka desde la frontal que salvaba con un paradón Joel, después otra ocasión de Denis que de nuevo desbarató el portero bético o un remate al palo de Aidoo a la salida de un córner. Merecía el empate el Celta y finalmente obtuvo su premio. Una falta lateral lanzada por Brais fue despejada por Borja Iglesias con el brazo, y tras mirar el VAR, el colegiado señaló penalti. A tirarlo fue Iago Aspas, que no falló e igualó el encuentro, celebración made in La Resistencia incluida.

El guión del partido no cambiaba y de nuevo Joel salvó a los béticos con una gran parada a disparo de un Rafinha que estaba tieso. Recordemos que ambos técnicos se encontraban en un partido a vida o muerte, pero a diferencia de Rubi, a Escribá le valía con el empate para mantener su puesto.

Finalmente, como decía una gran serie, "en el juego de tronos o ganas o mueres, no hay término medio", en este caso el juego era de banquillos, y a balón parado, tras un despeje defectuoso de Araujo, le cayó la pelota a Fekir, que con la zurda batió a Rubén e hizo perder el juego, y tal vez el puesto a Fran Escribá.

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