lunes, 11 de noviembre de 2019

BARCELONA 4-1 CELTA: MESSI VOTA POR LOS 3 PUNTOS


Regresaba el Barça al Camp Nou tras el pinchazo europeo frente al Slavia. Se encontraba con un Celta que acababa de cambiar de entrenador tras la destitución de Escribá y la puesta en el cargo de Óscar García.

Famoso era el equipo celeste por ser de los equipos que más atrás jugaban del campeonato, pero al nuevo técnico no le agrada esperar al rival, así que salió a buscar a un Barça repleto de novedades en el 11; Umtiti acompañando a Piqué, Sergi Roberto en el pivote y Ansu Fati arriba.

EL BARÇA CON PROBLEMAS

Al conjunto blaugrana le cuestan los equipos que se encierran es cierto, pero si no está atinado le dificultan sobremanera los que salen a presionar su salida de balón. En definitiva, el cuadro de Valverde tiene problemas en cada partido. Ya sea porque la salida de la pelota no es veloz o porque no se esmeran en absoluto en presionar al rival el Barcelona no es capaz de ganar un partido sin sufrir. El Celta de Vigo plantó altas las líneas e hizo que los culés lo pasaran francamente mal los primeros 22 minutos del partido, tiempo que tardó Messi en transformar un penalti cometido por Aidoo.

EL DUELO DEL LIBRE DIRECTO.

El gol en contra no cambió el planteamiento de Óscar García y el Celta siguió ocasionando problemas a ma zaga barcelonista. En una de estas acciones de peligro, Messi cometió una falta dudosa en el balcón del área sobre Pape Cheik, y Lucas Olaza con un espectacular golpeó que no esperaba Ter Stegen, se encargó de empatar el encuentro.

Quizás este gol hizo enfadar a Messi, que sacó de nuevo la varita. Justo antes del descanso los celestes cometieron una infracción en un sitio donde no se puede cometer, y el argentino una vez más maravilló al estadio con un golpeo exquisito que superó a la barrera y se coló en la portería de Rubén.

Leo tenía ganas de hat-trick, por lo que al comienzo de la segunda mitad de nuevo clavó un libre directo calcado al primero. En los últimos años el 10 del Barça se está convirtiendo en un auténtico especialista, hoy en día es el mejor lanzador del mundo e incluso hay quien se aventuraría a decir que de la historia.

GRIEZMANN HORRIBLE UNA VEZ MÁS 

El caso del galo deja de ser noticia. Salvo frente al Betis y al Eibar, todas y cada una de sus actuaciones no han sido nada reseñables. Corre mucho detrás de la pelota pero no hace nada más. Desperdicia ocasiones como un mano a mano con Rubén, no está acertado ni en el regate ni en el pase y no se deja ver apenas por el terreno de juego. Más de un culé se empieza a cansar de Antoine...

ANSU FATI DESACERTADO, DEMBÉLÉ ACTIVO.

Una de las novedades en el once era Ansu. No tuvo su día el canterano al que prácticamente no le salió nada. Tiene mucho descaro y siempre busca la portería. Algo que comparte con Dembélé. El francés es una caja de sorpresas y no tiene partidos malos o buenos, alterna minutos de genio con otros en los que parece desorientado. Tiene un diamante el Barcelona en el galo si sabe como pulirlo. Frente al Celta dejó detalles de gran calidad y arrancadas muy explosivas.

UMTITI RECUPERADO PARA LA CAUSA

Buena actuación de Umtiti el día en el que Valverde volvió a confiar en él.  Tiene que disponer de oportunidades para regresar a su nivel y eso lo entiende el entrenador extremeño, quien necesita un tercer central de garantías. Poquito queda para volver a disfrutar de Big Sam.

BUSQUETS, EL INVITADO INESPERADO

Raro es ver a Sergio marcando gol. El pasado sábado anotó tras un rebote el cuarto gol del Barça con un gran disparo seco que dejó clavado a Rubén Blanco. Empezó en el banquillo el catalán pero tras la lesión de Semedo le tocó salir al campo y estuvo muy activo durante todo el partido, robando gran cantidad de balones.

UN CELTA QUE PUEDE SACAR COSAS POSITIVAS

El conjunto celeste cuajó un buen partido pese a la goleada. Óscar dejó ver en el Camp Nou que no iba a arrugarse ante ningún equipo y que iba a hacer todo lo posible para sacar al cuadro vigués del descenso. El Celta intentó por todos los medios llevarse el encuentro, pero frente a un Messi inspirado todos saben que es imposible.

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