Fin a los equipos invictos, duelos generacionales, dudas generadas
por inicios por debajo de las expectativas y la dosis habitual de espectáculo han
sido los ingredientes de esta segunda semana de la competición norteamericana.
PHILADELPHIA VA EN SERIO
Los Sixers fueron los últimos en estrenar su casillero de
derrotas ante los renacidos Suns. Pese a ello, lideran la Conferencia Este
junto a los Celtics. Han mostrado una cara muy sólida, sabiendo llevarse
partidos en los minutos finales, como frente a los Blazers (con triple in
extremis de Korkmaz), o con holgura ante equipos en forma como Timberwolves
(con combate entre dos torres como Towns e Embiid mediante). Precisamente los 76ers
han sabido convivir muy bien con la ausencia del camerunés, debida a molestias y
al castigo por su altercado con KAT. Y eso ha sido en gran parte por un Al
Horford rejuvenecido, el pívot dominicano ha cogido galones ofensivos que no
lució durante su etapa en Boston, siendo ahora mismo la principal aportación
anotadora de los de Brett Brown. Esta faceta de Horford muy bien acompañada de
unos jugadores con unos roles claramente establecidos han sido la combinación del
éxito inicial de Philly. La dirección de juego de Simmons, que aún nos
tiene pendiente de que anote su primer triple en la NBA, Tobias Harris aportando
intensidad y puntos a partes iguales, Korkmaz como brazo ejecutor desde el
banquillo y el especialista defensivo recién drafteado Matisse Thybulle han
aguantado a las mil maravillas sin su estrella consolidada en el quinteto
inicial. Una vez que Joel Embiid coja ritmo, estos Sixers son candidatos a todo.
LOS HEAT VAN SOBRADOS DE PÓLVORA
Miami ha hecho gala en este arranque de temporada de,
presumiblemente, uno de los mejores juegos exteriores de la liga. A algunos
miembros de su línea de perímetro ya los esperábamos a un nivel considerable. Como
es el caso de Jimmy Butler, ya consolidado como una de las estrellas de la
liga. O en cierto modo de Tyler Herro. El rookie deslumbró en la Summer League
con una facilidad enorme de hacer puntos. Pero hay otros que no entraban dentro
de las predicciones y que han sido sorpresas muy agradables. Por ejemplo, el
descubrimiento de Kendrick Nunn, el escolta de Oakland no drafteado, que ha
resultado un talento ofensivo mayúsculo. O la reaparición de Dragic a un nivel
altísimo, tras pasar prácticamente toda la campaña pasada lastrado por las
lesiones. Incluso vimos 23 puntos de Duncan Robinson ante los Rockets. De
talento exterior van sobrado los Heat, y eso que no he mencionado un de momento
inédito Dion Waiters o a Justise Winslow, que está jugando francamente bien. Jugadores
con capacidad ofensiva que además están comprometidos en la defensa, comandada
por Adebayo, Butler y el propio Winslow, han sido motivo de que los Heat marchen
5-2 hasta ahora, y dejando unas sensaciones muy positivas.
DONCIC: EL CHAVAL DE 20 AÑOS QUE NUNCA FUE UN NOVATO
El ritmo de la carrera de Luka Doncic no ha dejado de ser
arrollador. Desde que llegara al Real Madrid con 14 años, hasta que firmara el
pasado viernes un 31+13+15 ante un Lebron James que dejó un 39+12+16. Duelo entre
generaciones. El jugador que ha dominado una década frente al que no ha dudado
en coger el relevo para liderar la próxima. No pudo llevarse la victoria el
esloveno, pero sí dejar otra noche mágica para la colección. Y es que desde que
debutó en la liga no ha hecho más que disipar todo tipo de duda en torno a él y
ganarse el respeto de una liga que está rendida al talento del exmadridista. A Luka
siempre le ha rodeado esa aura de distinto. No le ha dado nunca miedo fallar, tampoco
enfrentarse a los más grandes, le gusta asumir la responsabilidad. De Rookie
del año a poner su carta de presentación para la lucha del MVP, así es Wonder
Boy. Con los Mavericks a la espalda, aunque ahora repartiéndose el peso con
Porzingis, Doncic continua un camino al que difícilmente le podemos colocar
techo. Así que limitémonos a disfrutar, porque es lo que hace él cada vez que
sale a la cancha.
HOUSTON: TENEMOS UN PROBLEMA
Los Rockets afrontaban el lujo y el problema de juntar a dos
superestrellas como Harden y Westbrook. De momento el lujo está saliendo caro.
Era evidente que lidiar con dos jugadores que amasan una cantidad de balón tan grande
por partido y con dos personalidades tan marcadas no iba a ser tarea fácil. Y
por ahora, no han dado con la tecla. El -46 de Westbrook en la derrota ante
Miami o el 2/16 en triples de Harden ante los Nets son síntomas de que todavía
no han encontrado la sintonía que les permita lucir a ambos jugando juntos. La
situación es problemática, pero no alarmante. El 4-3 de los Rockets y el largo
recorrido que le queda a la temporada es margen de sobra para adaptarse el uno
al otro y dar con la fórmula correcta. Pero tendrán que aceptar que, si por fin
quieren dejar de ver las finales por televisión, tendrán que renunciar a sus
estadísticas de ensueño.
CURRY 3 MESES FUERA Y JOHN COLLINS 25 PARTIDOS
Se confirmaron los temores de los Warriors. Si su inicio de
temporada estaba ya siendo suficientemente turbulento, la baja de Curry por
los próximos 3 meses tras romperse la mano izquierda en el partido ante los Suns
termina de hundir a los campeones de 2015, 2017 y 2018. El base deja huérfanos
a los de San Francisco que tendrán que sobrevivir sin él y Klay Thompson
durante gran parte de la campaña.
El control antidrogas vuelve a llevarse a otro jugador por
delante. Mismo castigo para John Collins que para Ayton. El ala-pívot de los
Hawks dio positivo por una hormona de crecimiento y estará suspendido durante
los próximos 25 encuentros. Para suerte de los Hawks la sanción ha coincidido
con el regreso de lesión de Trae Young, pero el varapalo para la franquicia de
Georgia es grande tras su gran arranque de temporada.
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